- Dificultad: Muy fácil
- Preparación: 30 minutos
- Precio: Económico
Además, reutilizarás el pan, y no tendrás que desperdiciarlo, también podrás darle tu toque personal, más molido, con trozos grandes, más salado...
Ingredientes:
- Restos de pan de varios días.
Opcional:
- Ajo en polvo.
- Perejil seco.
- Especias al gusto.
Lo ideal es que el pan esté duro, pero no demasiado, lo justo para que se pueda trocear. El tamaño de los trozos dependerá del tamaño de tu procesador de alimentos y su potencia. Si tienes mucho pan, ve haciéndolo poco a poco para que no queden unas partes muy finas, casi como harina, y trozos grandes mezclados.
Una vez que tengas todo el pan rallado, extiéndelo sobre la bandeja del horno precalentado a 150ºC, sobre un papel vegetal si puede ser. Una vez introducido en el horno, deja tostar a tu gusto, al menos unos 10 minutos, vigilando para que no se queme.
Si se te quema puedes retirar sólo la parte quemada, pero probablemente acabe prácticamente toda la bandeja con un sabor amargo bastante desagradable. Dependerá de ti y de cuanto se haya quemado ver si lo conservas o no.
Cuando se haya tostado un poco, déjalo que se enfríe. Una vez frío ya podrás especiarlo si quieres, con ajo y perejil, nuez moscada, pimienta, etc.
Consérvalo en una bolsa bien cerrada o en un tupper.
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