lunes, 18 de enero de 2016

Croquetas de setas y champiñones portobello.

  • Dificultad: Media
  • Preparación: 1h +2h reposo min.
  • Precio: Económico
  • Nº de Personas: 4
Hola, hoy os traigo una receta que personalmente me encanta. Y es que adoro las croquetas, en general las cosas empanadas me encantan y dentro de eso las croquetas forman parte del top, por otra parte también me gustan muchísimo las setas y los champiñones, así que unir en un único bocado croquetas y setas es para mí como un manjar de dioses. Como veréis ahora excepto un par de cosas, las medidas son un poco "a ojo", es lo que hace la práctica, pero si seguís los pasos tal y como os voy a explicar seguro que la receta os va a quedar estupenda.

Aunque tal vez en principio pueda parecer que hacer croquetas de setas y champiñones es difícil, nada más lejos de la realidad y mucho menos si ya habéis hecho antes croquetas.





Ingredientes:
  • 150gr de setas
  • 150gr de champiñones portobello
  • 1 cebolla grande
  • 4 dientes de ajo
  • Harina
  • Leche
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta
  • 2 clavos
  • 2 huevos
  • Pan rallado
  • Vino blanco














Picamos la cebolla y el ajo en brunoise. En una sartén ponemos un chorrito de aceite de oliva a calentar. Cuando esté caliente añadimos la cebolla y el ajo, echamos un poco de sal para que sude y sofreímos hasta que tome un color dorado.

Mientras se dora picamos las setas y los champiñones ya limpios (pueden ser normales si no encuentras portobello) también en brunoise. Una vez que la cebolla toma un tono dorado añadimos los hongos picados, salpimentamos y echamos medio vasito de vino blanco y dejamos que se haga hasta que se evapore completamente.


Si has añadido demasiado aceite al sofrito retiralo hasta que no veas aceite sobresalir de él. Una vez quitado el exceso de aceite, añade 3 cucharadas soperas de harina, normales, ni rasas, ni demasiado picudas. Remueve bien hasta que la harina se integre con el sofrito y no veas grumos.


Ahora añade leche, recomiendo semidesnatada. Nunca mido la leche que debo echar, simplemente dejo la mezcla de harina y sofrito bien repartida por la base de la sartén y añado leche hasta que cubre.


Ahora es importante no dejar de remover, al menos la mayor parte del tiempo, para evitar que se queme y quede sabor amargo. Mueve tu masa hasta que se cocine la harina, tardará unos 20 minutos apróximadamente. Es importante que la masa se despegue fácilmente de la sartén y no se vea pegajosa. Antes de que termine de hacerse comprueba si necesita más sal o pimienta.

Una vez que la masa esté lista extiéndela sobre un plato o bandeja y déjala reposar mínimo dos horas para que los sabores se integren mejor. Lo ideal sería preparar la masa la noche antes, aunque tampoco pasa nada si sólo esperas a que se enfríe un poco para poder trabajarla sin quemarte.


Para que las croquetas me queden más o menos iguales con un tenedor cojo la masa y me la pongo en la mano y no debe ser más grande que mi puño cerrado sin apretar. Como mis manos son pequeñas suele se la cantidad que arrastra un tenedor dentro de su curva.

Normalmente las croquetas de carne al ser más consistentes sólo las paso por huevo y pan rallado, pero las de setas las paso primero por harina, luego por huevo y finalmente por pan rallado. A mí me gusta añadir al huevo sal con un chorrito muy pequeño de vino blanco para darle un sabor muy especial al rebozado.


Si has hecho bien la masa, la harina se habrá cocinado adecuadamente y las croquetas no necesitarán mucho tiempo en la sartén al freír. 


Por último, para aprovechar lo que sobra de huevo, le añado harina y pan rallado también sobrantes del rebozado y hago unas bolitas que también van fritas.


Os aseguro que esta receta queda realmente deliciosa, y sin lugar a dudas las croquetas de supermercado tienen mucho que envidiar a esta receta. Muchas gracias por leerme. Un abrazo y feliz lunes.










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