viernes, 1 de marzo de 2013

Pechuga de pollo rellena.


Hola a todos, al fin es viernes y llega el fin de semana. Ya queda poco.

Hoy os traigo una receta de la que no tengo foto final, las fotos están tomadas de hace mucho, incluso antes de haber tenido la idea de realizar un blog, así que no tomé la foto de como quedó, pero una seguidora de mi página en Facebook me dio una idea genial, yo pongo la receta y vosotr@s me enseñáis como os queda. Espero que os guste la idea, a mi me parece genial. Las fotos me las podéis poner en las respuestas, o etiquetarme en Facebook. Yo luego las pondría, si os parece bien, todo es hablarlo, aquí en el blog, por supuesto si queréis con link a vuestras páginas o como mínimo, mencionando que son vuestras. ¡Espero ver vuestras fotos!

Hoy toca una comida muy fácil, muy rápida y bastante versátil, ya que se puede usar el queso que más te guste, o una mezcla de ellos, o si no te gusta el queso, un poco de salsa barbacoa, o ketchup, o mostaza... ¡o salsa y queso! y en lugar de jamón serrano, puedes usar jamón de york, salami, salchichón, chorizo de vela, o chorizo de ristra... a tu gusto totalmente. Eso sí, a la hora de rellenarlo hay que tener en cuenta qué tiene dentro para considerar la cantidad de sal que añadiremos por fuera.



Ingredientes por cada pechuguita:



1 pechuga de pollo abierta.
Queso roquefort o gorgonzola en trocitos.
1 loncha de jamón serrano.
Sal y pimienta.
Vino blanco.
Aceite de oliva.

Estiramos bien la pechuga de pollo y en el centro ponemos trocitos de queso. Encima ponemos la loncha de jamón. Como estas dos cosas tienen bastante sal, no añadiremos sal en el interior de la pechuga, aunque si os gusta podéis poner un poco de pimienta negra o de cayena molida, o incluso orégano, finas hierbas...

Una vez tengas el filete de pollo con lo que te guste, ciérralo dándole la forma original de la pechuga y sujeta con palillos de madera, o cuerda si lo prefieres, cualquiera de las dos cosas vale por igual.



En una sartén al fuego ponemos sólo unas gotas de aceite de oliva. Cuando caliente y a fuego bajo ponemos la/s pechuga/s por la parte más fina y dejamos hacer unos 4-5 minutos.

Luego, le damos la vuelta a la parte que la carne es más gruesa, echamos un poquito de vino blanco, y tapamos. Cuando el vino se evapore, destapamos y dejamos que se termine de hacer al gusto. Si es necesario, añadir un  poco más de vino o un poco de agua. Aunque el pollo se cocina rápido, es muy común que precisamente por eso las primeras veces que se prepare la receta se quede un poco cruda la carne por la parte más gruesa. Por eso es ideal no pasarse echando queso, ya que se saldría a mitad de cocción.

Por último, si quieres asegurarte de que no se te queda crudo y por fuera ya está al punto, puedes meterlo unos instantes en el microondas.

Espero que os guste la receta. Feliz viernes.

1 comentario:

  1. Buenas tardes: por fin las he hecho, el resultado lo puedes ver en mi facebook (soy Francisca Markez). Me han quedado un poco secas, la próxima vez las pondré menos tiempo, pero como tenían mucho liquido he hecho una salsa añadiéndole queso (yo he utilizado queso azul). Han gustado mucho así que repetiré seguro. Gracias por la receta

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